PATRONES DE CABOTAJE:
Los últimos Veleros del Mediterráneo
Estos hombres, en cuyas manos estuvo el
transporte de mercancías por mar en el régimen costero del país, fueron los
llamados “ Patrones de Cabotaje”. Se
entendía expertos en la navegación costera.
Los patronos, que a fuerza de años de práctica de mar, habían conseguido
un saber, con instinto añadido, que les hacía presagiar con antelación los tiempos que iban a tener, según las
épocas del año, las rutas que debían seguir, la cantidad de aparejo que el barco
en ciertos momentos podía resistir, todo ello aprendido en la dura escuela de
los propios elementos contra los que tenían que luchar y defenderse.
Eran
cosas, que no se podían aprender sentados en los pupitres de una escuela
delante de una pizarra; había que aprenderlas a base de horas de angustia, frío y sueño.
En
los viajes a América con barcos de vela, en que el título no les permitía
ostentar el mando, las Autoridades de Marina les obligaban a embarcar capitán y
pilotos, quedando ellos de sobre-cargos, pero en realidad ostentando el mando
como hombres de confianza del armador.
Hubo
patrones, que llevados por su afición al estudio y amor a la profesión, se
dedicaron a estudiar y a practicar las teorías de la navegación, llegando a
sobresalir, con reconocimiento en toda España y América; tal fue el caso de Don
Anastasio Ballester Mínguez, perfecto marino, que terminó siendo Capitán del
Bergantín Goleta “ Sant Mús ”
.
Las
circunstancias hacen a los marinos y los patrones del Norte, y más los
dedicados a la pesca de altura en Gran Sol ya tenían conocimiento y sabían
manejarse con el sextante y situarse por observación. No hay que olvidar que el título de Capitán de daba en barcos del propio armador.