CONTRAMAESTRES de VELEROS


                                                           


  José Huertas Morión



   En los barcos antiguos de vela el contramaestre, estaba  por encima de los Oficiales, siendo el hombre de máxima confianza del Capitán.
    Marino experimentado y sabiondo de los barcos y aparejos a  quien todos respetaban, su experiencia y su don de mando, para sacar a toda la tripulacion el máximo de provecho largando y aferrando aparejo sin miramientos; mandando mas con el ejemplo que con la autoridad.

   Sobrados de brutalidad sin ninguna consideración hacia el personal a su mando, que contrataba o dejaba en el muelle, según su propio criterio marinero.
  La navaja, siempre cercana en el pantalón para cortar o reforzar cabos en las emergencias de la navegación.

   Los había, sobrados de sabiduría marinera, que no necesitaban ser respetados por el miedo sino por su profesionalidad.

    Los Contramaestres, cada sábado hacían la inspección de toda la arboladura y aparejos, desde popa a proa, con minuciosa observación.
  El buque venía a ser su propia obra maestra, creada por ellos con esmero para que los sacaran de apuros y les salvara la vida.

  Hubo contramaestres benerados con cariño y admiración en el litoral valenciano-catalán, por citar alguno, " el tío Gaspar", Contramaestre mayor de la " Casa Llusá ", de Barcelona, una de las compañías propietarias de la mayor flota de veleros de gran porte en navegación de altura.